Pensamiento computacional para escuelas
Los cuatro fundamentos del pensamiento computacional se pueden subdividir en conceptos más pequeños; por ejemplo, para comprender y trabajar con algoritmos, es necesario comprender las funciones, los bucles y los condicionales. Estos conceptos y la comprensión de cómo utilizarlos se pueden agrupar en diferentes niveles según su dificultad.
Pero conocer estos conceptos no es suficiente; para resolver los retos o problemas que plantea el desarrollo de la CT también se requieren otras habilidades generales, como la colaboración, la creatividad, el pensamiento crítico o la comunicación. Al desarrollar la CT, estamos proporcionando a los alumnos habilidades y competencias para afrontar retos y problemas de una manera específica, tal y como lo hacen los ordenadores. Por lo tanto, es importante proporcionarles retos y proyectos en diferentes contextos que les permitan poner en práctica estas habilidades. En este sentido, al desarrollar el CT, lo más importante no es cómo utilizar una herramienta específica (como Scratch o un robot), sino cómo aprender a utilizar estas herramientas para resolver problemas. Las tecnologías no son el objetivo, sino el medio para alcanzar esos objetivos. El objetivo es integrar adecuadamente los conceptos, métodos y herramientas relacionados con el CT en otras áreas del conocimiento.
Dentro del aprendizaje del CT, la programación es un lenguaje de expresión y la robótica es un instrumento de representación. Ambos son necesarios para la resolución de problemas. A través de proyectos interdisciplinares, podemos trabajar los objetivos y contenidos del currículo educativo utilizando tanto la programación como la robótica. Es la forma de contextualizar el aprendizaje del CT en experiencias de aprendizaje significativas.
Recursos
La integración del pensamiento computacional en el aula debe realizarse de forma progresiva y tras una reflexión por parte de los profesores sobre los objetivos, las habilidades y los contenidos que se desean desarrollar. Hay muchas formas de abordar estos primeros pasos. La siguiente hoja de ruta está diseñada para ayudarle a elegir la actividad que mejor se adapte a su situación.